mayo 03, 2008

Las Manos en la Masa


Después de los masajes a los pies de Martín, me acordé que esto requería de aprendizaje para alcanzar la técnica. Entonces buscando y buscando en las páginas de la web, tratando de ponerme al día en materia de la reflexologia, que en puntos específicos de los pies y las manos, estimula el sistema nervioso desde la superficie de la piel, lo que produce relajo muscular en todo el cuerpo, produciendo bienestar general.
Luego de dos días de lectura poco rigurosa en el tema, ya me sentía toda una experta en esto de amasar pies y manos, pero me faltaba aplicarlo en otro ser humano con una visión distinta e imparcial, pero eso no lo supe hasta que se presentó la oportunidad el martes pasado a las once de la mañana, cuando entró Claudia a la oficina, con la piel pálida y brillante como el papel couché y con sus ojos celestes, enrojecidos del dolor que le causaba la jaqueca.
Mientras me contaba esto, yo me acordé de mi nueva gracia y me fui a buscar la crema que estaba en el mueble de la oficina. Le pedí que se sacara los anillos y suavemente comencé a esparcir la crema por cada uno de sus dedos luego las palmas y finalmente las muñecas.
Luego de unos minutos de conversación, sus manos frías se entibiaron y su cara ya estaba mejor y yo, entre sorprendida y contenta, observaba que ya sea por placebo, esperanza o como quiera que sea, mi amiga se había recuperado de su malestar.